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Juan Gasparini: “Los Graiver quisieron negociar con la dictadura”

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Gasparini en Noticias

Cronista y también protagonista de los hechos que relata, Juan Gasparini es el periodista que más conoce sobre la historia de los Graiver. Hace dos décadas escribió un libro que hoy adquiere una actualidad impactante, tanto que acaba de ser reeditado con nuevos elementos y un prefacio de ocasión. “David Graiver, el banquero de los Montoneros” incluye gran parte de los datos que el Gobierno desempolvó en el informe “Papel Prensa, la verdad”. En los ’70, Gasparini fue miembro de la guerrilla, conoció a Graiver personalmente y, durante la última dictadura militar, estuvo secuestrado en la ESMA.

De regreso en el país para presentar su libro, habló con NOTICIAS.

NOTICIAS: ¿Qué lo llevó a escribir un libro sobre Graiver hace veinte años?
Juan Gasparini: Me exilié en Suiza en 1980, estudié periodismo allí e hice una tesis de doctorado sobre el enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas y los Montoneros. Tenía la causa sobre el secuestro de los hermanos Born, por la cual había sido condenado Firmenich, y además había conseguido la causa civil de lo que fue el caso Graiver. El fiscal de ese proceso fue Julio César Strassera y estaba en ese momento como embajador de Alfonsín, que lo había sacado del país porque tenía miedo de que lo mataran. Además, se había refugiado en Ginebra el número tres del Grupo Graiver, Alberto Naón. Pude confrontar con él incluso los datos del expediente de la Justicia militar.

NOTICIAS: ¿Conoció personalmente a David Graiver?
Gasparini: Teníamos amigos comunes como el grupo de pintores de La Plata “SI”. Eramos “pincharratas” los dos. A mí me fascinaba que un banquero como él se interesara por la guerrilla. Además había tenido un problema muy serio cuando un grupo armado (FAL) secuestró a Isidoro Graiver en 1972. Ahora lo puedo decir porque ya falleció: la persona que dirigió la operación del secuestro de Isidoro fue Marcelino “Cacho”
Vázquez, que después fue dueño del Club del Vino.

NOTICIAS: Usted dice que Lidia Papaleo era un persona clave para la estrategia de Graiver.
Gasparini: Ella era la psicóloga del grupo Stivel, de Federico Luppi, de Marilina Ross. Graiver tenía una gran ascendencia sobre ella y la consultaba sobre los perfiles de la gente con la cual él tenía problemas de poder. Ella estaba totalmente al corriente de todos los pasos de su marido. En mi libro, sostengo que hubo una inversión de la jefatura de Montoneros en el Grupo Graiver de casi 17 millones de dólares, consentida por la viuda porque es a través de ella que la guerrilla se conecta con David. El primer marido de Lidia, Enrique “Jarito” Walker, fue el fundador de la revista Gente que después organizó toda la prensa de Montoneros. Que ahora la viuda venga a decir que ella no sabía es insólito. La inversión más importante que hace Graiver en la Argentina es Papel Prensa. Pone las acciones a nombre de un testaferro de absoluta confianza y de ella como presidenta de Galería Da Vinci.

NOTICIAS: Isidoro Graiver sostiene que Montoneros presionó a Lidia Papaleo para recuperar los 17 millones de pesos.
Gasparini: En mi libro identifico claramente que la llamada que recibió ella en 1976 fue hecha por los Montoneros, según mi fuente, para acompañarla en el sentimiento de la pérdida de su marido.

NOTICIAS: ¿No pudo haber habido otro encuentro?
Gasparini: También está lo que ella contó en el expediente de la Justicia militar en los interrogatorios ante el general Camps. La historia de la supuesta píldora color rojo en la que un supuesto doctor Paz la visitó en su oficina con una amenaza. Los Montoneros tomaban pastillas de cianuro, que son de color blanco, para suicidarse cuando veían que los iban a liquidar. Nunca escuché que las usaran para amenazar a nadie.

Por último, está la declaración de Isidoro Graiver en la que dice que Lidia Papaleo le comenta a fines de diciembre de 1976 que los Montoneros querían tener una reunión. Ya Papel Prensa estaba vendido. Concurren dos montoneros en un departamento de una empleada de los Graiver. Yo revelo otra cita en los días previos a la caída de ella, hacia marzo de 1977, donde los Montoneros le ofrecen sacarla del país. Ahí fue cuando inventó la teoría de la supuesta extorsión y mandó la carta a Videla. Ella no podía admitir ante la Junta Militar que había consentido la inversión de Montoneros. Su hermano, Osvaldo Papaleo, tuvo contacto con el entorno, con el general Vaquero y con el general Viola.

NOTICIAS: ¿Lo hicieron por desesperación?
Gasparini: Yo creo que se quisieron pasar de bando y no entendieron lo que era la dictadura que se había instalado en la Argentina. Ella se transfiguró. En una vuelta copernicana, intentó negociar con la dictadura para evitar que la secuestraran. Y fue a ponerse al servicio de ellos y dijo que no tenía nada que ver.

NOTICIAS: El resarcimiento que recibieron los Graiver del gobierno de Alfonsín no incluía a Papel Prensa.
Gasparini: No, según la información que yo tengo. La dictadura hizo correctamente las cosas. La joya del Grupo Graiver, Papel Prensa, no se la podían quitar mientras los tuvieran en cautiverio en forma ilegal. Lo tenían que hacer en la legalidad. En enero de 1986, Alfonsín los indemnizó. Al día siguiente Clarín publicó que “los supuestos delitos y conexiones con organizaciones terroristas no fueron probados a la luz del Derecho”.
Quiere decir que todas las declaraciones anteriores de los expedientes de la dictadura no tienen ningún valor. No es que el Gobierno haya querido proteger a los Graiver omitiendo los presuntos vínculos con los Montoneros, sino que ese nexo judicialmente no existe.
Gasparini sorprende cuando dice que nunca formó parte de Montoneros. “Nunca integré la organización. Lo dije por primera vez en 1988 en el libro ‘Final de cuentas’. Asumo que fui miembro de la Tendencia Revolucionaria del peronismo que estaba compuesta por múltiples organizaciones. En el contexto actual, no voy a dar más detalles de mi militancia
porque estaban cubiertos por reglas de seguridad en aquella época”, avisa.

NOTICIAS: Usted defiende el informe del Gobierno sobre Papel Prensa.
Gasparini: Lo que ha hecho el Gobierno me parece muy bien. El traspaso de Papel Prensa desde los Graiver a los diarios se hizo en tres etapas. La primera fue cuando mataron al jefe. Yo sostengo que a David Graiver lo asesinaron. La operación fue un regalo de la dictadura porque el Estado quería tener diarios dóciles.

Los diarios la compraron con créditos oficiales. ¡No pusieron un mango! Graiver era un ladrón al revés de los ladrones ricos de la Argentina. El argentino rico, el burgués, saca la plata afuera. Graiver tenía un circuito bancario a nivel internacional. Todo el mundo recurría a él para fugar dinero porque pagaba los intereses más altos y él lo reintroducía en la Argentina. Normalmente en una pulseada por el poder gana el Estado. Por eso yo no
creo que Héctor Magnetto, enfermo, viejo, le vaya a ganar al Gobierno. Lo van a aplastar.

NOTICIAS: ¿Por qué critica al fiscal Strassera?
Gasparini: El “Nunca Más” fue un informe muy bueno, pero no se ocupó de la complicidad civil. Strassera es un fiscal mediocre que se movió con la teoría de los dos demonios. Clarín y La Nación son sus seguidores. En cambio, la Corte Suprema ejemplar que tenemos dictaminó que los crímenes de lesa humanidad provienen del Estado. A Strassera le dieron un expediente regalado y le puso el gancho. Su desempeño en la causa de la Triple A fue lamentable y en el Caso Graiver también. Sí tuvo huevos para
sentarse ante los milicos.

NOTICIAS: ¿A qué se refiere Lidia Papaleo cuando dice que usted y Galimberti fueron testigos de que Graiver se quedó con el dinero de Montoneros?
Gasparini: No tengo la más pálida idea. Nunca tuve nada que ver con Galimberti. Al contrario: estuvimos enfrentados. Vino a verme a Ginebra en 1990 para negociar mi indulto en nombre del “Tata” Yofre y de los servicios de inteligencia de Menem. “Te
damos el indulto y 20.000 dólares para ir a declarar a la Argentina y te ponés a disposición nuestra”. Me dieron el indulto y todavía me están esperando. ¡Me quisieron cagar esta
manga de hijos de puta haciéndome pagar un precio por el indulto y los cagué! ¡Yo no soy permeable y me van a tener que matar para cambiarme! ¡Por eso me siguen tirando mierda! ¡Lo del doctor Paz es un invento!

NOTICIAS: ¿De dónde surge la versión de que usted era el “doctor Paz”?.
Gasparini: A mí me secuestran el 10 de enero de 1977 y me llevan a la ESMA. En la tortura, Jorge Acosta, Alberto González Menotti y Francis Whamond me preguntan si yo soy alguno de estos supuestos doctores Paz y Peñaloza, supuestos emisarios de los Montoneros. Yo, como les dije a ellos, no tengo ni idea de quiénes eran. El primero que publica esos nombres es el general Camps en un libro de 1986, pero tampoco dice allí quiénes eran los supuestos Paz y Peñaloza. Ahora, algunos reflotan esa versión y dicen que Peñaloza y Paz son Raúl Magario y Juan Gasparini son los continuadores del libro
del genocida impune que murió sin condena.

Por DIEGO GENOUD.
Publicada en Revista Noticias.
18 de septiembre de 2010.


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